Rebelión en la granja (en inglés Animal Farm) (1945) es
una novela satírica de George Orwell acerca de un grupo de animales en
una granja que expulsan a los humanos y crean un sistema de gobierno propio que
acaba convirtiéndose en una tiranía brutal. La novela fue escrita durante la
segunda guerra mundial y, aunque fue publicada en 1945, no comenzó a ser
conocida por el público hasta finales de los años 50. Rebelión en la granja
constituye una crítica velada de la Revolución Rusa y una sátira sobre la
corrupción del socialismo soviético en los tiempos de Stalin. Se le considera
una alegoría, puesto que a partir de personajes animales que van cambiando su
esencia, su ser a lo largo de la obra representan a los humanos y sus cambios
con respecto al poder. Alrededor del tema del poder (poderosos y oprimidos) van
cambiando sus ideales comunes y puros en ideas individualistas y tiránicas. Una
alusión clara del poder y su influencia en los seres humanos.
Además, la obra constituye un análisis de
la corrupción que puede surgir tras toda adquisición de poder, en cualquier
nivel. Así, la obra posee un doble nivel de interpretación posible, por lo que
su mensaje puede trascender el caso particular del régimen soviético y ser
captado incluso por niños que ni siquiera conocen la historia de la Unión
Soviética Por esta razón el libro ha sido utilizado a menudo como herramienta
educativa incluso en los primeros años de la escolaridad de algunos países. Y lejos
de la intención de Orwell (socialista declarado y miembro del Partido
Laborista), que pretendía con esta alegoría, al igual que con su siguiente
novela 1984, publicada en 1949, denunciar a los totalitarismos nazi y
soviético, el libro fue utilizado, sobre todo en los Estados Unidos, como
propaganda en contra del comunismo en general. Así, la obra está considerada
una de las más demoledoras fábulas acerca de la condición.
George Orwell fue el seudónimo de Eric Arthur Blair,
escritor y periodista británico (1903-1950), cuya obra lleva la marca de las
experiencias personales vividas por el autor en tres etapas de su vida: su
posición en contra del Imperialismo británico, tras su estancia en Birmania; a
favor del Socialismo democrático, después de haber observado y sufrido las
condiciones de vida de las clases sociales de los trabajadores de Londres y
París; en contra de los totalitarismos nazi y estalinista, tras su
participación en la Guerra Civil española.
El argumento de la novela es la
siguiente: los animales de la granja Manor, alentados en su día por el viejo
cerdo Mayor, que antes de morir explicó a todos los animales su visión, llevan
a cabo una revolución en la que consiguen expulsar al señor Jones y crear sus
propias reglas que escriben en una pared:
1.Todo lo que camine en dos piernas es un enemigo.
2.Todo lo que camine sobre cuatro patas o tenga alas es amigo.
3.Los animales no deben usar ropa.
4.Ningún animal debe dormir en una cama.
5.Ningún animal beberá alcohol.
6.Ningún animal matará a otro animal.
7.Todos los animales son iguales.
Al principio la granja es más próspera incluso que cuando el señor Jones la administraba, pero con el paso del tiempo, los cerdos, que se habían autoerigido como líderes por ser más inteligentes, empiezan a abusar de su poder y manipulan los mandamientos en su favor. Dos de estos cerdos, Snowball y Napoleón, se muestran como los líderes, pero empiezan a mostrar diferencias que acaban cuando Napoleón lanza a los perros contra Snowball, que huye de la granja. A partir de ese momento Napoleón se erige como único líder, manteniendo a todos los animales bajo su dictadura, mediante la amenaza de los perros, y poco a poco los cerdos acabarán adoptando todos los defectos del hombre por los cuales, en su día, iniciaron la revolución, hasta que el único mandamiento que queda escrito es:
- Todos los animales son iguales, pero algunos son más iguales que otros.
Orwell satiriza el régimen comunista
soviético representado a través de los animales de la granja. Cronológicamente
hablando, el cerdo Mayor representaría a Lenin, por ser el ideólogo de la
revolución, pero por el carácter tranquilo y por la idea original que este
personaje posee, podría corresponder a Karl Marx, teniendo en cuenta además que
la revolución se produce después de la muerte de Mayor. El señor Jones sería el
zar Nicolás II de Rusia. Napoleón, con sus medidas para administrar la granja
(apropiadas de Snowball) que servirán para llevar a ésta a la prosperidad,
aunque ésta sólo mejorará su propia situación y la de los demás cerdos; y su
política de restricción de libertades, representa a Stalin. Snowball sería
Trotsky, líder militar que posteriormente huye de la granja, en referencia al
exilio de Trotsky a México. Una vez establecido el poder de Napoleón, todo
animal que se considerara peligroso sería ejecutado bajo la acusación de ser
seguidor de Snowball (clara referencia a las purgas estalinianas de los años
treinta). Boxer, el caballo, siempre convencido de trabajar más y traicionado a
pesar de ello, representaría al proletariado y, en concreto, al estajanovismo.
Las ovejas, analfabetas y acríticas con el régimen, personifican al
campesinado. El cuervo Moses representa a la Iglesia Ortodoxa , habla del cielo
de los animales y recibe trato de favor de los humanos ya que cumple una labor
de aborregamiento. El burro Benjamin representa a la clase intelectual, quienes
son conscientes de las manipulaciones pero no toman cartas en el asunto,
limitándose a observar sin intervenir. Los perros representan la policía
política de Stalin (Checa y NKVD) y su brutalidad policial.
Orwell también muestra, de una manera muy
cruda, la relación entre animales y seres humanos, dándole a los primeros una
personalidad y poniéndolos al mismo nivel intelectual y racional que el hombre,
para así representar la brutalidad sufrida por ellos en la Granja.
Dos veces fue llevada la obra al cine: La
película de dibujos animados Rebelión en la granja, dirigida por
Joy Batchelor y John Halas (1954), aunque fiel al relato original del libro,
cambia el final, ya que la película termina en una rebelión en contra de los
cerdos (y principalmente en contra de Napoleó) por parte de todos los otros
animales; aunque en una imagen particularmente especial se ve a la rebelión
comandada por el burro Benjamín, por lo que se puede deducir que lo mismo que
ocurrió con los cerdos ocurrirá con cualquier otro animal mientras alguna raza
en particular gobierne. Entonces se puede considerar la película, y también el
libro de Orwell, como una fábula (con ciertos rasgos anarquistas), ya que una
de las conclusiones que se saca es que mientras gobierne alguna raza de
animales en particular la opresión y muerte serán inevitables.
Con
el mismo título, Rebelión en la granja, se hizo otra película con
personajes humanos y animales reales en 1999, dirigida por John Stephenson. En
esta, el final también es diferente al del libro, y evidentemente está influido
por el derrumbe de la URSS. Se puede ver la decadencia del régimen porcino, y
el regreso del hombre a la granja.