Caricatura sobre la Guerra Fría: Kruchev contra Kennedy
DISCURSO DE CHURCHILL SOBRE EL TELÓN DE ACERO
Tengo una gran admiración y respeto por el valiente pueblo ruso y por mi compañero de Guerra el Mariscal Stalin. Existe una profunda simpatía y buena voluntad británica (…) hacia los pueblos de todas las Rusias y un acuerdo para perseverar más allá de las diferencias y desaires para establecer una amistad duradera. Es mi deber, no obstante, exponer ante ustedes algunos datos sobre la actual situación en Europa.
Desde Stettin en el Baltico a Trieste en el Adriático un telón de acero ha caído a través del continente. Tras esa línea se encuentran todas las capitales de los antiguos estados de la Europa central y oriental. Varsovia, Berlín, Praga, Viena, Budapest, Belgrado, Bucarest y Sofía, todas estas ciudades famosas y sus poblaciones en torno a ellas, permanecen en lo que yo tengo que denominar área de Influencia soviética, y todas están sujetas, de una u otra forma, no sólo a la influencia soviética sino a una elevado y, en muchos casos, creciente grado de control desde Moscú.
La seguridad del mundo, señoras y caballeros, requiere la unidad de Europa, de la que ninguna nación debería estar permanentemente marginada.
W. Churchill, ex-primer ministro británico, en una universidad estadounidense, 5 de marzo de 1946
LA DOCTRINA TRUMAN
Uno de los objetivos fundamentales de la política exterior de Estados Unidos es la creación de condiciones en los cuales nosotros y otras naciones podamos forjar una manera de vivir libre de coacción. Ésta fue una de las causas fundamentales de la guerra con Alemania y el Japón. Nuestra victoria se logró sobre países que pretendían imponer su voluntad y su modo de vivir a otras naciones. Para asegurar el desenvolvimiento pacífico de las naciones, libres de toda coacción, Estados Unidos ha tomado parte preponderante en la creación de las Naciones Unidas.
Éstas están destinadas a posibilitar el mantenimiento de la libertad y la soberanía de todos sus miembros. Sin embargo, no alcanzaremos nuestros objetivos a menos que estemos dispuestos a ayudar a los pueblos libres a preservar sus instituciones libres y su integridad nacional frente a los movimientos agresivos que tratan de imponerles regímenes totalitarios (...).
Los pueblos de varios países tuvieron que aceptar recientemente, contra su voluntad, regímenes totalitarios. El gobierno de Estados Unidos ha formulado frecuentes protestas contra los actos de coacción e intimidación que, en violación del acuerdo de Yalta, se han cometido en Polonia, Rumanía y Bulgaria. Debo aclarar también que se han producido acontecimientos similares en varios países más.
(…) Si dejáramos de ayudar a Grecia y Turquía en esta hora decisiva, las consecuencias, tanto para Occidente como Oriente serían de profundo alcance. Debemos proceder resuelta e inmediatamente...
(...) pido el Congreso que apruebe el envío de personal norteamericano, civil y militar, a Grecia y Turquía, a petición de aquellos países para cooperar en la tarea de la reconstrucción y con el fin de que supervise la utilización de la ayuda financiera y material que lleguen a ser otorgadas (...).
Harry S. Truman: Discurso ante el Congreso de los EE.UU. el 12 de marzo de 1947
Crisis de los misiles en Cuba
EL PLAN MARSHALL
Considerando que las necesidades para un reordenamiento de Europa, las pérdidas de vidas, las visibles destrucciones de ciudades, fábricas, minas, ferrocarriles, han sido correctamente estimadas; sin embargo, ha llegado a ser evidente durante el transcurso de los últimos meses que esta destrucción aparente es probablemente menos seria que la dislocación de toda la estructura de la economía europea.
(…) La verdad es que las necesidades de Europa en productos alimenticios y otros productos esenciales, principalmente de Estados Unidos, en el curso de los tres o cuatro años próximos excederán en este punto su capacidad de pago, teniendo necesidad de una ayuda alimentaria importante, si se le quiere evitar graves problemas económicos, sociales y políticos.
(…) Es lógico que los Estados Unidos hagan todo lo que les sea posible para favorecer la vuelta del mundo a una salud económica normal, sin la cual no puede haber ni estabilidad política ni paz asegurada. Nuestra política no está dirigida contra ningún país ni doctrina, sino contra el hambre, la pobreza, la desesperación y el caos. Su fin deberá ser el restablecimiento de una economía mundial sana de manera que permita la vuelta a las condiciones políticas y sociales en las cuales pueden existir instituciones libres.
Discurso de G. Marshall, secretario de Estado estadounidense, 5 de junio de1947
TRATADO DE WASHINGTON (CREACIÓN DE LA OTAN)
Art. 1. Las Partes se comprometen, según se establece en la Carta de la Naciones Unidas, a resolver por medios pacíficos sus diferencias internacionales, de tal modo que la paz y la seguridad internacionales, así como la justicia, no sean puestas en peligro, y a abstenerse, en sus relaciones internacionales, de recurrir a la amenaza o al empleo de la fuerza incompatibles con los fines de las Naciones Unidas.
(…) Art. 5. Las Partes convienen en que un ataque armado contra una o varias de ellas, ocurrido en Europa o en América del Norte, será considerado como un ataque dirigido contra todas y, consecuentemente, convienen que si tal ataque se produjere, cada una de ellas en el ejercicio del derecho de legítima defensa, individual y colectiva, reconocido por el artículo 51 de la Carta de las Naciones Unidas, ayudará a la parte o partes atacadas, tomando individualmente y de acuerdo con las otras las medidas que juzgue necesarias, incluso el empleo de las fuerzas armadas, para restablecer la seguridad en la región del Atlántico Norte.
Tratado de la OTAN, firmado en Washington el 4 abril de 1949
Guerra de Vietnam
LA COEXISTENCIA PACÍFICA, SEGÚN KRUSCHEV
Los capitalistas no aprueban el sistema socialista; nuestra ideología, nuestras concepciones les son extrañas. De igual manera, nosotros ciudadanos de estados socialistas, no aprobamos el régimen capitalista y la ideología burguesa. Pero necesitamos vivir en paz y solucionar sólo por medios pacíficos los problemas internacionales que se presenten. De ello se deriva la necesidad de hacer concesiones mutuas.
Naturalmente, ninguna de las dos partes cederá en lo concerniente a los problemas sociales e ideológicos fundamentales que las superan. Se trata de concesiones de otro orden (...). El principio de coexistencia pacífica entre estados con sistemas sociales diferentes implica la no ingerencia en los asuntos internos, la necesidad de concesiones mutuas, de compromiso, e incluso de arreglos de una parte y de otra en el terreno de las relaciones interestatales (…) en interés de la salvaguarda y la consolidación de la paz...
Nikita Kruschev, en un informe al Soviet supremo el 31 de octubre de 1959
LOS CAMBIOS EN LA EUROPA DEL ESTE
“En el plano internacional, los efectos de la perestroika revisten aún mayor trascendencia: además de una cooperación entre la URSS y EEUU, que abarca ámbitos muy amplios y de los avances en el desarme, el hecho más sensacional ha sido la revolución en los países del centro y este de Europa, que ha puesto fin, en pocos meses, al sistema de socialismo real en Polonia, Hungría, Bulgaria, Checoslovaquia, la Alemania Oriental y por fin Rumania. Como consecuencia de estos hechos, Gorbachov aparece a nivel mundial como la gran figura de la última década. Sin embargo, en la URSS está perdiendo popularidad. El descontento crece. La perestroika choca en el plano interior con obstáculos que parecen multiplicarse y que muchos juzgan insuperables”.
M. AZCÁRATE: Los límites de Gorbachov, en Anuario El País. 1990
Muro de Berlin