NOTA: Estas actividades del final de este post son voluntarias para los alumnos de 4ºA y 4ºB. Lo conveniente es que visionen la película, luego lean la información de la entrada y, al final, traten de hacer las actividades. La película puede verse online en cualquiera de las muchas páginas de internet de cine y descarga. Las actividades se harán en documento word y se subirán al classroom de la clase antes del 20 de abril.
El gran dictador es la primera película hablada de Charles Chaplin,
y el film con qué este actor y director se adentra en los terrenos realistas y
dramáticos que caracterizarán buena parte de su obra posterior. Siguiendo la
línea iniciada con su anterior película, Tiempos modernos (1935), una
crítica al maquinismo y a la mecanización de la sociedad, Chaplin se enfrenta
en esta ocasión a uno de los temas más dramáticos y preocupantes de la época,
el auge de los regímenes totalitarios y la expansión del fascismo a Europa. Y
lo hace desde una postura carente del más mínimo rastro de ambigüedad, con
convicción y contundencia, una actitud que le provocaría muchos problemas,
puesto que los Estados Unidos mantenían en aquel momento una posición neutral
respeto al conflicto (de hecho, más adelante, cuando estalló la "Caza de
Brujas" en Estados Unidos, Chaplin se vio obligado a huir del país,
afincándose en Suiza donde murió).
Pese a las coincidencias que se establecen entre la
película y el desarrollo de los acontecimientos históricos que tuvieron lugar
de manera casi paralela (la invasión de Ostelrich por parte del ejército de Tomania
y la invasión alemana de Polonia, por ejemplo), el origen de film se remonta al
año 1938. Chaplin, que estudió el dictador alemán Adolf Hitler durante cerca de
dos años, definió el proyecto como un cóctel de drama, comedia y tragedia que
retrataba la silueta grotesca y siniestra de un hombre que se cree un
superhéroe y que piensa que sólo tienen valor su opinión y su palabra. El
cineasta, de hecho, utiliza la figura de Hitler para realizar una brillante
parodia de todas y cada una de las ideas políticas, culturales, sociales y
económicas del nazismo, des la superioridad de la raza germánica hasta la
sumisión incondicional del individuo a la comunidad, pasando por el
antimarxismo y el antisemitismo.
Hynkel, el dictador de Tomania, es presentado como un
hombre egoísta, infantil, inseguro, incapaz de tomar decisiones de ninguna
clase y todavía menos de gobernar un país: la bola del mundo con la que juega
en una de las escenas más memorables del film, que acaba explotando, física y
simbólicamente, en sus manos. Pero Hitler no es el único personaje de carne y
hueso que inspiró a Chaplin: el dictador de Bacteria, Benzino Napoloni, está
inspirado en el dictador fascista italiano Benito Mussolini. Garbitsch (del
inglés garbage: basura), secretario del interior y ministro de
propaganda de Hynkel, está inspirado en Joseph Paul Goebbels (1897 - 1945),
ministro de educación popular y propaganda del gobierno nazi, y el Mariscal
Herring evoca al Mariscal Hermann Wilhelm Göring (1893 - 1946), responsable de
las fuerzas aéreas y uno de los máximos dirigentes de la Gestapo, los servicios
secretos alemanes. La cruz gamada de los nazis, al mismo tiempo, aparece
transformada en una doble cruz aprovechando un juego de palabras anglosajón que
implica la idea de estafar.
Chaplin fue el director, productor y guionista de la
película, estrenada en 1940. Chaplin adopta desde el principio una estructura
dual, mostrando de manera paralela las actividades del dictador Hynkel y sus
colaboradores en la sede del gobierno de Tomania y las peripecias del barbero
judío en su regreso a casa tras pasar muchos años en un hospital militar. Esta
dualidad sirve al actor y director para parodiar el gobierno fascista y
totalitario y, a la vez, para mostrar las pobres y miserables condiciones del
gueto judío, atacado regularmente por las fuerzas de asalto del régimen. Pero a
diferencia de Hynkel, que basa toda su fuerza en la palabra, el personaje del
barbero judío, mucho menos trabajado que el del dictador, juega también un
papel clave en el contexto de la filmografía de Chaplin, puesto que representa
una clara evolución del personaje que hasta entonces había protagonizado la
práctica totalidad de su obra, Charlot, el vagabundo ingenuo y solitario. El
personaje del barbero, igualmente solitario y inocente, prácticamente no habla
a lo largo de la película y, cuando habla, sus palabras no tienen el menor
asomo de relevancia con respecto al desarrollo de la acción. En el momento
decisivo de la historia, el discurso final, el personaje se transforma en el
verdadero Charles Chaplin (El gran dictador, como ya hemos apuntado, es
su primera película hablada), que lanza un canto a la esperanza tan optimista
como desesperado. Charlot, alter ego de Chaplin en sus películas
anteriores, ha muerto.
Dejamos aquí el discurso final de la
película, uno de los mejores alegatos jamás escritos contra la intolerancia y
la violencia:
"Realmente lo siento,
pero no aspiro a ser emperador. Eso no es para mí. No pretendo regentar, ni
conquistar nada de nada. Me gustaría ayudar en lo posible a cristianos y
judíos, negros y blancos. Todos tenemos el deseo de ayudarnos mutuamente. El
ente civilizado es así. Queremos vivir de nuestra dicha mutua... no de nuestra
mutua desdicha. No queremos despreciarnos y odiarnos mutuamente.
En este mundo hay sitio
para todos. Y la buena tierra es rica y puede garantizar la subsistencia de
todos. El camino de la vida puede ser libre y magnífico, pero hemos perdido ese
camino. La voracidad ha envenenado el alma de los hombres, ha rodeado el mundo
con un círculo de odio y nos ha hecho entrar marcando el paso de la oca en la
miseria y en la sangre. Hemos mejorado la velocidad pero somos esclavos de
ella. La mecanización que trae consigo la abundancia nos ha alejado del deseo.
Nuestra ciencia nos ha vuelto cínicos. Nuestra inteligencia, duros y brutales.
Pensamos en exceso y no sentimos bastante. Tenemos más necesidad de espíritu
humanitario que de mecanización. Necesitamos más la amabilidad y la cortesía
que la inteligencia. Sin estas cualidades la vida solo puede ser violenta y
todo estará perdido. La aviación y la radio nos han acercado los unos a los
otros. La naturaleza misma de estos inventos requería la bondad del hombre y
reclamaba una fraternidad universal para la unión de todos .
En este momento mi voz llega a miles de seres esparcidos por el mundo. A aquellos que puedan comprenderle les digo: no desesperéis; la desgracia que ha caído sobre nosotros no es más que el resultado de un apetito feroz, de la amargura de unos hombres que temen el camino del progreso humano. El odio de los hombres pasará y los dictadores perecerán, y el poder que han usurpado al pueblo volverá al pueblo. ¡ Y mientras existan hombres que sepan morir, la libertad no podrá perecer! Soldados, no os entreguéis a esos brutos...hombres que os desprecian y os tratan como esclavos, hombres que regimientan vuestras vidas, imponen vuestros actos, vuestros pensamientos y vuestros sentimientos; que os amaestran, os hacen ayunar, os tratan como ganado y ¡os utilizan como carne de cañón!.No os pongáis en manos d esos hombres contra natura, de esos hombres-máquina con corazones de máquina. ¡Vosotros no sois máquinas!¡Vosotros no sois ganado!¡Vosotros sois hombres!¡Vosotros lleváis el amor de la humanidad en vuestros corazones! No odiéis. Sólo los que no son amados odian. Los que no son amados y los anormales....Soldados, ¡no combatáis por la esclavitud! Combatid por la libertad.
En el capítulo 17 del evangelio según San Lucas está escrito: "El reino de Dios está en el hombre mismo". No en un solo hombre, ni en un grupo de hombres, ¡en todos los hombres! Y ¡vosotros! Vosotros, el pueblo tenéis el poder para crear máquinas. El poder para crear la felicidad. Vosotros el pueblo tenéis el poder para crear esa vida libre y espléndida...para hacer de esa vida una radiante aventura. Entonces, en nombre de la democracia, utilicemos ese poder... ¡unámonos todos! Luchemos por un nuevo mundo, un mundo limpio que ofrezca a todos la posibilidad de trabajar, que dé a la juventud un porvenir y resguarde a los ancianos de la necesidad. Prometiendo estas cosas gente ambiciosa se ha hecho con el poder, pero ¡han mentido! No han mantenido sus promesas, ¡ni las mantendrán jamás! Los dictadores se han liberado pero han domesticado al pueblo. Combatamos ahora para que se cumpla esa promesa. Combatamos por un mundo equilibrado...un mundo de ciencia en el que el Progreso lleve a todos a la felicidad. ¡Soldados! en nombre de la democracia, ¡unámonos!"
En este momento mi voz llega a miles de seres esparcidos por el mundo. A aquellos que puedan comprenderle les digo: no desesperéis; la desgracia que ha caído sobre nosotros no es más que el resultado de un apetito feroz, de la amargura de unos hombres que temen el camino del progreso humano. El odio de los hombres pasará y los dictadores perecerán, y el poder que han usurpado al pueblo volverá al pueblo. ¡ Y mientras existan hombres que sepan morir, la libertad no podrá perecer! Soldados, no os entreguéis a esos brutos...hombres que os desprecian y os tratan como esclavos, hombres que regimientan vuestras vidas, imponen vuestros actos, vuestros pensamientos y vuestros sentimientos; que os amaestran, os hacen ayunar, os tratan como ganado y ¡os utilizan como carne de cañón!.No os pongáis en manos d esos hombres contra natura, de esos hombres-máquina con corazones de máquina. ¡Vosotros no sois máquinas!¡Vosotros no sois ganado!¡Vosotros sois hombres!¡Vosotros lleváis el amor de la humanidad en vuestros corazones! No odiéis. Sólo los que no son amados odian. Los que no son amados y los anormales....Soldados, ¡no combatáis por la esclavitud! Combatid por la libertad.
En el capítulo 17 del evangelio según San Lucas está escrito: "El reino de Dios está en el hombre mismo". No en un solo hombre, ni en un grupo de hombres, ¡en todos los hombres! Y ¡vosotros! Vosotros, el pueblo tenéis el poder para crear máquinas. El poder para crear la felicidad. Vosotros el pueblo tenéis el poder para crear esa vida libre y espléndida...para hacer de esa vida una radiante aventura. Entonces, en nombre de la democracia, utilicemos ese poder... ¡unámonos todos! Luchemos por un nuevo mundo, un mundo limpio que ofrezca a todos la posibilidad de trabajar, que dé a la juventud un porvenir y resguarde a los ancianos de la necesidad. Prometiendo estas cosas gente ambiciosa se ha hecho con el poder, pero ¡han mentido! No han mantenido sus promesas, ¡ni las mantendrán jamás! Los dictadores se han liberado pero han domesticado al pueblo. Combatamos ahora para que se cumpla esa promesa. Combatamos por un mundo equilibrado...un mundo de ciencia en el que el Progreso lleve a todos a la felicidad. ¡Soldados! en nombre de la democracia, ¡unámonos!"
Algunas curiosidades de la película
-- La idea de hacer la película no parte del mismo
Chaplin. Fue el productor y director Alexander Korda, quién insiste a
Chaplin para que la haga, debido al enorme parecido de éste con el dictador
nazi.
-- Es la primera película de Chaplin íntegramente
sonora (13 años después del triunfo del sonido en las salas). Aunque en
“Tiempos modernos” varios personajes hablan y hay un fondo musical, será “El
gran dictador” el primer film en que el público oiga la voz del cineasta (su
primera frase es “ What´s that?, ¿Qué es esto?”).
-- Ambos (Charles Chaplin y Adolf
Hitler) nacieron en 1889, y con sólo cuatro días de
diferencia.
-- Chaplin no era judío (su padre si), sino
protestante. Judía era la protagonista, pareja suya entonces, Paulette Goddard.
-- Chaplin decidió cambiar el final de la película
durante el rodaje. Eliminó una escena en la que cientos de soldados nazis
tiraban sus armas y participaban en un baile tradicional. En su
lugar, introdujo el discurso que da
fin a esta particular historia. Se
decidió a hacerlo tras la ocupación nazi de París.
-- El film, a pesar de las presiones a las que se vio
sometido tras su estreno, permaneció en cartel durante quince semanas.
-- El gran dictador se prohibió, entre otros, en los
siguientes países:
Alemania (hasta 1998); España
(hasta 1975); Italia (hasta 2002).
Toda la Europa ocupada (hasta
el final de la II Guerra Mundial).
-- El idioma que aparece en los afiches y demás
carteles publicitarios es el esperanto, salvo el término judío (jew).
-- Se sabe que Hitler (gran aficionado al cine) vio
dos veces la película, ya que se hizo traer una copia desde Portugal.
-- La cruz gamada, símbolo de los nazis, se
traduce al inglés como double cross, que es sinónimo
de traición. Así pues, el partido de
la cruz gamada es el partido de los
traidores, ya que el símbolo es la doble cruz.
-- El significado
en inglés de Adenoid
(nombre de pila del
dictador Hynkel), es “vegetaciones”. Chaplin da a
entender que el solo nombre del verdadero dictador se le atragantaba.
Y qué decir del origen del nombre
Garbitsch, que procede del inglés garbage, o lo que es
lo mismo, basura en español.
-- Según cuentan sus biógrafos, cuando Chaplin se
enfundaba el uniforme del dictador Hinkel, actuaba con más agresividad de lo
normal con los miembros del equipo de rodaje. Una actitud que se suavizaba
notoriamente cuando interpretaba al barbero judío.
-- La película acaba con una pieza de Richard
Wagner, Lohengrin. Chaplin invierte, con astucia, el sentido que el nazismo dio
a la música de este compositor. También destacar la danza húngara nº 5 de
Brahms.
-- El gran dictador costó dos millones de dólares y se
usaron 150.000 metros de negativo.
-- Por su doble interpretación en "El Gran
Dictador", Charles Chaplin obtuvo su pirmera y única nominación para el
Oscar al mejor actor. No lo ganó, pero es que aquel año (1940) la competencia
no podía ser más intensa. Además de Chaplin los otros nominados eran: Henry
Fonda por "Las uvas de la ira", Laurence Olivier, por
"Rebeca", Raymond Massey por "Abraham Lincoln" y James Stewart,
que fue el ganador, por su inolvidable actuación en "Historias de
Filadelfia". Además, "El Gran Dictador" también consiguió otras
nominaciones: Jack Oakie, mejor actor secundario por su papel de Napaloni,
Meredith Wilson, autor de la banda sonora, y el propio Chaplin por su guión
original. Ninguno de ellos ganó el Oscar.
ACTIVIDADES
-- Sobre el director
1)
¿En qué año nació Charles Chaplin? ¿Alguna
coincidencia con Hitler?
2) Desde que empezara el rodaje del filme, Chaplin sufrió
todo tipo de presiones. Explica qué le llevó a instalarse en Suiza.
3) Resume en pocas líneas la figura de Chaplin y la
importancia para el cine del siglo XX.
-- Sobre
la película:
1) Esta película es íntegramente sonora, pero Chaplin
había dirigido otra donde ya empezaba a
incorporar el sonido. ¿Cómo
se titulaba esa otra película?
Similitudes y diferencias con El gran dictador.
2) ¿Cómo se llama Alemania en la película de Chaplin? ¿Y cuál
es el nombre de Hitler?
3) Napoloni es el dictador de Bacteria en la película ¿A
qué dictador hace referencia y a qué país?
4) ¿Qué otras películas tratan sobre Hitler y el nazismo?.
Elabora un listado de, al menos, cinco títulos.
5) Diferencias y similitudes
entre Adenoid Hynkel, Garbitsch, Herring,
Benzino Napaloni y los personajes históricos
en los que se basan. ¿A quién
representa cada uno de ellos en la realidad?
6) Resume en cinco líneas el discurso final de la película.
-- Sobre
las circunstancias históricas:
1)
Averigua qué fue el cañón Bertha y en qué batalla se
utilizó.
2) Consecuencias para la
derrotada Alemania del Tratado de
Versalles. ¿Qué tratamiento se le da en el film?
3) Principales rasgos del nazismo. ¿Cómo se refleja en la
película? ¿Quiénes son los más castigados? ¿Por qué?
4) Explica qué era un gueto. Enumera alguno de los
principales guetos de la época nazi.
5) Busca información sobre la noche de los
cristales rotos y trata de explicarla.
6)
¿Qué crees que habría pasado si Hitler hubiera ganado
la guerra?
7) ¿Te ha gustado la película? Explícalo
en cinco líneas.
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